David Cuartero Lozano 17-10-2011
Bibliografía comentada: tema: cambios morfológicos y fisiológicos en el adulto mayor
Corujo Rodríguez E, Pérez Hernández DdG. Cambios más relevantes y peculiaridades de las enfermedades en el anciano. En: Tratado de Geriatría para residentes. 1ª Ed. Madrid: Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). 2006. P. 44-55.
El capítulo comienza comentando que el envejecimiento es un proceso dinámico, progresivo, irreversible, complejo y variado dentro de una situación biológica normal que afecta de forma diferente a las personas y a los diferentes órganos. Se cree (aunque no está claro) que este proceso se debe a la acumulación de influencias (herencia, ambiente, características culturales, dieta, ejercicio, enfermedades previas y otros muchos factores) a lo largo de nuestra vida. Existen una serie de situaciones que pueden empeorar la capacidad funcional orgánica del anciano como son: 1) Ciertos medicamentos 2) Enfermedades 3) Cambios de vida significativos 4) Aumento súbito de las demandas físicas (cambios bruscos en la actividad y exposición a una altitud superior).
Después se van destacando los principales cambios, según las diversas áreas, que se producen en el adulto mayor. Algunos ejemplos son:
- Figura corporal: tendencia de la acumulación de la grasa en zonas de la periferia, disminución de la grasa subcutánea y acumulación en zonas internas como en la zona abdominal; disminución de la cantidad de agua corporal por atrofia tisular; disminución progresiva de la estatura a partir de los 40 años; incremento de peso que tiende a perderse con el tiempo (esta disminución se debe a: menor masa ósea, menor cantidad de agua y reducción del tejido muscular); y los brazos y las piernas se vuelven frágiles.
- Signos vitales (Tª corporal, frecuencia cardíaca, respiratoria y presión sanguínea): deterioro de la regulación térmica (en infecciones puede haber ausencia de fiebre por menor respuesta a pirógenos); la frecuencia cardíaca en reposo puede ser más lenta y la máxima tarda más en alcanzarse y en bajar, y además es menor que en etapas anteriores; menor tolerancia al ejercicio; y disminución de la respuesta a la reducción de los niveles de oxígeno o a los incrementos de los de dióxido de carbono.
- Cambios en el sistema cardiovascular y sanguíneo: cambios normales: depósito de lipofuscina, degeneración leve de las células del músculo cardiaco, engrosamiento y rigidez de las válvulas del corazón; la aorta se vuelve gruesa y rígida por el tejido conectivo lo que produce mayor eyección sanguínea, hipertrofia cardíaca y aumento de la presión cardíaca; intercambio más lento de nutrientes y productos de desecho por el engrosamiento de los capilares; y se reduce el volumen de sangre.
- Cambios en el sistema respiratorio: la función pulmonar máxima disminuye; la cantidad de oxígeno que se transfiere disminuye; la respiración normal sigue siendo adecuada; la inspiración y espiración máxima disminuyen, lo que produce una menor tolerancia al ejercicio y a las grandes alturas.; mayor tendencia al colapso de las vías respiratorias al no respirar profundamente o al permanecer largo tiempo inmovilizado, y con ello más riesgo de desarrollar infecciones respiratorias u otros problemas pulmonares; y menor respuesta a la disminución de los niveles de oxígeno y a un aumento de los niveles de dióxido de carbono.
- Cambios en el aparato digestivo: atrofia de la mucosa gástrica; enlentecimiento del tránsito intestinal; defectos en la masticación y, por lo tanto reducción de la ingesta calórica.
- Cambios en el sistema endocrino: variación en los niveles séricos de hormonas; menor sensibilidad a la insulina y mayor resistencia a la misma en tejidos periféricos.
- Cambios en el sistema nervioso y órganos de los sentidos: disminución de la percepción, la memoria y el pensamiento; alteración de la movilidad y seguridad por disminución o pérdida de reflejos; disminución de la audición por degeneración del nervio auditivo; disminución del tacto, de la sensibilidad térmica y dolorosa profunda.
- Cambios en el sistema nefrourológico: disminución de la capacidad para concentrar la orina; mayor tendencia a la incontinencia por pérdida de tono de la musculatura vesical y alteración de la inervación autónoma; disminución de la tasa de filtrado glomerular, disminución del flujo sanguíneo renal.
- Cambios en el sistema músculo - esquelético: al disminuir la masa muscular se pierde fuerza; los huesos se vuelven más porosos y con mayor incidencia de osteoporosis por lo que se fracturan con más facilidad; movimiento más lento y puede verse limitado; disminución de la estatura por pérdida de líquido en los discos intervertebrales y del contenido mineral de las vértebras; disminuye la masa magra y aumenta la grasa (sarcopenia).
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